El arquitecto, Harold Anzoátegui es responsable del reencuentro, se trata de un espacio social de 150 m2, integrado al garaje de una vivienda, rodeado de naturaleza, que invita a compartir, relajarse y disfrutar.
Con formas simples, se crean diferentes espacios donde existen diversas sensaciones con elementos de la naturaleza como la tierra y el fuego que son protagonistas para llegar a una conexión entre el cuerpo y mente, así también como espacio social para reencontrarse con el entorno.
Una plancha de teppanyaki – churrasquera, hacen que la isla central interactúe con los invitados, además de un espacio al aire libre con contacto directo a la vegetación existente en el lugar.