Para la siguiente fase de la construcción llegó un cuarto cargamento de estructuras metálicas que suman en total 5.500 toneladas; hasta el momento se ejecutó la suma de 232 millones de dólares del presupuesto. Se tiene previsto la conclusión de la construcción para finales de 2023, y la etapa de operación comenzará a partir de enero de 2024 para producir laminados no planos livianos (barras corrugadas de construcción y alambrón).
La planta siderúrgica del Mutún apunta a producir 200.000 toneladas de acero anuales, una vez que se concluya el proyecto en su primera fase. Actualmente, el porcentaje físico general es de 52 %, que engloba las etapas de ingeniería, fabricación y adquisición de equipos en el exterior (México, Alemania, España y China), y por último la de construcción y montaje.
“Se producirá cerca de 200.000 toneladas por año, con lo cual se sustituirá gran parte de la importación de acero, dándole un valor agregado con la industrialización de nuestro mineral de hierro de las reservas del Mutún, consideradas entre las más grandes del mundo”, informó Jorge Alvarado, presidente de la Empresa Siderúrgica del Mutún (EMS).
El director de Hidrocarburos, Minas y Energía de la Gobernación de Santa Cruz, Carlos Eduardo Ibáñez, complementó que en la primera etapa, la producción del complejo siderúrgico será de 200.000 toneladas por año (TPA) de acero: 105.000 TPA de barras corrugadas de construcción y 95.000 TPA de alambrón, que cubrirán el 50 % de la demanda local.
“El Plan Siderúrgico Nacional de ESM 2014-2025 contempla una segunda etapa de producción de 500.000 TPA de acero para abastecer el 100 % del mercado nacional; y en una tercera fase del proyecto, la producción alcanzará el millón para cubrir la demanda nacional y generar excedentes para la exportación”, agregó.
El presidente de la Sociedad de Ingenieros de Bolivia (SIB) departamental Santa Cruz, Fernando Paz Serrano, explicó que a un inicio se estimaba aproximadamente la producción de 194.000 toneladas anuales de acero de laminados no planos livianos (barras de construcción de fierro corrugado y liso), para cubrir el 50 % la demanda de acero en el país.
“Una vez funcionando la planta generará ingresos de 172 millones de dólares anuales y utilidades netas anuales de 73 millones. Será culminada el 2023, período que contempla el diseño, la construcción, montaje y puesta en marcha de la planta siderúrgica integrada, la etapa de operación empezará el año 2024”, acotó.
Sobre el avance de obras, Ibañez señaló que, de acuerdo con el informe presentado en la Audiencia de rendición pública de cuentas 2021 por la MAE de la Empresa Siderúrgica Mutún al Ministerio de Economía y Hacienda, el avance financiero estaría en un 50,61 %, el avance físico de la construcción montaje y puesto en marcha de la Planta Siderúrgica Mutún se encuentra en 50 %. Cabe recalcar que en este avance físico se toma en cuenta los pedidos de equipos principales, inspección y despacho de los mismos, tanto de China como de otros países.
“Según datos gubernamentales se tiene un avance físico del 51 %, se realizan trabajos de obra civil y montaje de estructuras metálicas; sin embargo, en las otras plantas como la acería, laminación, central eléctrica y plantas auxiliares se desarrollan trabajos de obra civil y con la llegada del cuarto lote suman un total de 4.500 toneladas de estructuras metálicas y 43 toneladas de pernos de anclajes iniciará el montaje de las mismas” detalló Paz.
Pese a los problemas, el proyecto se está consolidando
“Desde un inicio, el proyecto fue arropado por un conjunto de irregularidades. En 2006, el Gobierno firmó con la empresa Hindú Jindal Steel y Power Limited la ejecución del proyecto, sin embargo, nada de esto se dio por la falta de experiencia de la compañía en el tema”, manifestó el presidente de la SIB Santa Cruz.
Dijo que, con el propósito de llevar a cabo este proyecto en el 2016, el Gobierno realizó la firma del contrato de implementación y puesta en marcha de la Planta Siderúrgica del Mutún con la empresa Sinosteel, la cual hasta la fecha solo tienen un avance del 51 %, considerando que engloba todos los pedidos de infraestructura. Otro factor importante es el abastecimiento del gas, ya que la planta siderúrgica del Mutún consumirá cierta parte de gas, el cual no se podrá exportar.
“A pesar de todos estos inconvenientes, el reinicio de los trabajos de ingeniería civil para el montaje de la planta se reiniciaron en marzo de 2021. El contrato modificatorio establece el cambio de hornos a inducción de fabricación china para la acería del proyecto, no obstante estos hornos ya fueron eliminados de la cadena productiva China, al verificarse que generan acero de mala calidad, que no cumplirían con los estándares nacionales e internacionales”, resaltó.
El director de Hidrocarburos, Minas y Energía comentó sobre la firma de contrato con la empresa india Jindal Steel & Power Limited para la ejecución del proyecto, la cual no se cumplió debido a la falta de inversión por parte de la empresa. Señaló también que con el convenio suscrito con Sinosteel se adquirió un crédito con el banco chino Eximbank, financiando el 85 % del proyecto y el restante 15 % asumido por el Estado con recursos del Tesoro General de la Nación (TGN).
“De acuerdo con el cronograma de obras actualizado, la puesta en marcha de la planta está prevista para diciembre del 2023, la operación y capacitación del personal boliviano se realizará durante el 2024”, añadió.
Sobre este punto, Paz dijo que la ejecución del proyecto fue adjudicado a la contratista Sinosteel, elegida por proceso de contratación directa por el respaldo económico con que cuenta, según aseguraba el gobierno del expresidente Evo Morales. La ESM está encargada de la dirección y administración de la exploración, explotación, fundición, industrialización, comercialización y transporte de los minerales de los yacimientos del Mutún y circundantes, cuya titularidad concesionaria ejerce la Corporación Minera de Bolivia (Comibol).
Por su parte, el presidente de la ESM declaró que se presentaron problemas de orden laboral, pero la mayoría de las observaciones ya fueron subsanadas, falta solo un tema que es el incremento salarial. Otro problema que se ha presentado fue el contagio de la Covid-19 en el personal boliviano y chino, que fue controlado en su integridad con medidas oportunas siguiendo los protocolos.
“El proyecto sigue avanzando en su construcción y montaje, la construcción del gasoducto y acueducto es lo que continúa, que se realizará en un período de 12 meses; es importante mencionar que las tuberías del acueducto ya se enviaron desde la China y llegara a Bolivia a finales de abril. Asimismo, continuará el montaje de estructuras metálicas y la instalación de equipos para su posterior puesta en marcha”, describió.
Infraestructura: fases, diseño e inversión
“El Proyecto Siderúrgico contempla la construcción de siete unidades que son las plantas de concentración, peletización, reducción directa, acería, laminación, central eléctrica, y sistemas auxiliares. La inversión total del proyecto es de 546 millones de dólares que están financiados por el crédito extranjero chino Eximbank, y el Estado Plurinacional de Bolivia (TGN y Finpro)”expresó Alvarado.
A mayor detalle, Ibañez explicó las fases que incluyen el diseño, la construcción y la puesta en marcha de la planta siderúrgica integrada para la producción de laminados no planos livianos, en modalidad llave en mano (425.980.000 dólares); seguida de la operación de la planta durante un año y capacitación de personal boliviano (18.000.000 dólares), y la supervisión de la empresa china CISDI (22.060.000 dólares).
Acerca de la inversión, acotó que existe un préstamo del banco BDP a la ESM bajo la ley Finpro de 80.000.000 dólares para gastos operativos del proyecto, la cifra total de la inversión asciende a 546.040.000 dólares indicados por Alvarado.
“Sinosteel debería construir, además de la planta, un complejo siderúrgico integrado para el proyecto, un gasoducto de 15 kilómetros, por donde Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) proveerá de gas a la factoría, según información oficial”, agregó Paz sobre las fases de la planta.
Hizo énfasis en el presupuesto, ya que hasta el momento se ha realizado el desembolso de 224.689.000 dólares entregados a la empresa encargada, los cuales no justifican el avance físico que existe. Además, se ha otorgado hasta la fecha más de seis millones de dólares en interés y comisiones por saldo no desembolsados al Eximbank.
Alvarado expuso que la Ingeniería a diseño final está concluida al 100 %, con base en los estudios geotécnicos, estudio de prueba de mineral, ingeniería básica entre otros. Dentro de este proyecto se ha realizado el estudio de Evaluación de Impacto Ambiental que evidencia que el impacto será mínimo, además se tiene previsto medidas de mitigación.
En contraste, Ibáñez apuntó que, hasta la fecha, la empresa Sinosteel no ha presentado el Proyecto a Diseño Final de Ingeniera, solamente el diseño básico y planos de construcción. Existen estudios de suelo del sitio y de mineral secundario para conocer su comportamiento y características específicas. Al ser un proyecto categoría 1, se tiene licencia ambiental y la propuesta de mitigación a los daños del medioambiente.
A su turno, Paz aclaró que todo el complejo será desarrollado en una superficie de 42 hectáreas y se aplicará una técnica avanzada y moderna de la industria de la siderurgia para el diseño y manufacturación, así como la construcción y operación en sitio.
“Con este equipamiento se está armando el esqueleto de los siete edificios con los que va a contar el complejo siderúrgico, son siete plantas que van a integrar a la Empresa Siderúrgica del Mutún y cada una tendrá su propio edificio y al interior de estos se van a ir montando todos los equipos que van a ser empleados en la producción del acero”, detalló.
A su vez, reflexionó sobre la explotación del Mutún, ya que afectaría al cerro y a una zona a su alrededor, como también los cuerpos de agua que tienen su origen en el mismo cerro. Los ríos y riachuelos de agua cristalina que se originan en el Mutún, al ser contaminados, podrían transportar minerales tóxicos a grandes distancias, llegar inclusive al río Paraguay, contaminarían la cuenca, ya que el yacimiento se encuentra en el Pantanal.
“Los impactos ambientales de mayor importancia de la explotación de hierro del Mutún se presentan a partir de la construcción de la infraestructura para el proyecto y la explotación del mineral”, alertó.
La planta incluirá avances tecnológicos
Según Ibáñez, al tratarse de un proyecto siderúrgico integrado aislado sin una conexión al Sistema Interconectado Nacional (SIN), la generación de energía eléctrica se producirá mediante 10 motores a gas licuado con generadores de 10 MW c/u de procedencia alemana y española.
En la Planta de Reducción Directa de los pellets de concentrado de mineral para producir el DRI (hierro de reducción directa o hierro esponja) se empleará un reactor con patente mexicana HyL y tecnología Energiron ZR de última generación. En la Planta de acería se emplearán tres hornos de inducción IF para la fusión del DRI. El metal fundido será trasegado a un horno de arco eléctrico EAF convencional para el afino del acero.
“Todos los equipos de la Planta Siderúrgica a excepción de los motores a gas para generar energía eléctrica y el Reactor HyL Energiron ZR para producir DRI, serán de procedencia china”, recalcó.
Alvarado resaltó que la planta se construye con tecnología de última generación, es amigable con el medioambiente y evitará contaminación ambiental. La Reducción Directa está en base a tecnología mexicana (reactor Energiron ZR – HyL). Dentro de esta tecnología, está previsto en el proceso de transformación del hierro en acero la eliminación del fósforo, lo cual permitirá producir un acero de alta calidad.
La zona se convertirá en un polo de desarrollo
Entre los beneficios de este proyecto, el presidente de la ESM destacó que la siderúrgica es la madre de industrias, por lo que la zona se convertirá en un polo de desarrollo. La empresa producirá alambrón, con este material se podrá producir tornillos, clavos, pernos, alambre, etc.
“Permitirá la creación de nuevas industrias en la región, producirá un efecto multiplicador y generará más fuentes de empleos directos e indirectos. Por ejemplo, en la etapa de construcción generará más de 4.500 empleos, de los cuales 1.500 son directos y 3.000 indirectos. En su etapa de operación generará 2.400 empleos; 600 directos y 1.800 indirectos”, dijo.
A nivel minero y de importaciones, en la primera etapa se prevé cubrir el 50 % de la demanda nacional, será un producto de alta calidad y con precios competitivos para el mercado nacional; por otro lado, se evitará la fuga de divisas por la importación de acero.
“El parque siderúrgico generará empleos directos para la zona donde estará ubicado, mejorará el nivel de vida de los habitantes y valorizará las tierras aledañas; no solo ingresa recursos a la misma empresa para su funcionamiento, sino también aporta para el desarrollo del departamento, las regalías mineras que son depositadas automáticamente el 85 % a las arcas del Gobierno Autónomo Departamental de Santa Cruz y el 15 % restante al Gobierno Autónomo Municipal de Puerto Quijarro”, indicó Paz.
Según varios analistas, los ingresos promedio para el Estado podrían llegar a 200 millones de dólares por año, a partir del quinto año de funcionamiento, se hace una proyección de cómo podría ser repartida esta suma: un 40 % para instituciones de la región donde está ubicado el proyecto y la ESM, un 52 % para el Estado y la Comibol y 8 % para un fondo solidario para todos los departamentos.
En cuanto a los impuestos, cada empresa se hará cargo de los impuestos de ley (IVA; IT; IUE), siendo que el IVA sobre ventas solo se aplica a ventas nacionales, en los primeros años no habrá ingresos por este rubro y es probable que Jindal recurra a la devolución impositiva por ventas en el exterior. En cuanto a la regalía minera, es del 4 % para el hierro, pagable al departamento. El pago de la patente minera estará a cargo de Comibol pero será pagada por ESM.
“El beneficio tras la implementación de esta Planta Siderúrgica alcanza a todos y cada uno de los bolivianos, ya que se generan empleos directos e indirectos, se obtendrán un precio del producto final más bajo que el importado y se incrementarán los ingresos por regalías mineras y ventas directa de productos”, rescató Ibáñez, al complementar que se disminuiría la importación del acero para construcción y mejoraría su precio para los consumidores finales.
En cuanto a la mina del mutún, destacó que se explotarán 800.000 TPA de mineral de hierro en bruto de buena calidad (mineral secundario eluvial) para la producción de 400.000 TPA de concentrados de mineral y la subsiguiente producción de 250.000 TPA de DRI (hierro directamente reducido con gas natural).
“El cerro Mutún guarda una de las reservas de yacimientos de mineral de hierro más grandes del mundo en un solo bloque, calculadas en 40.000 millones de toneladas entre mineral primario y mineral secundario y aproximadamente 10 millones de toneladas de mineral de manganeso”, concluyó.
Opinión
“El mutún es la más grande expectativa de riqueza minera del oriente boliviano”
Luis Barbery Paz, presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB)
El proyecto siderúrgico del Mutún, junto con el proyecto minero del Litio, son los más longevos y al mismo tiempo los más importantes en el ámbito de explotación minera que tenemos en Bolivia. El Mutún, además de ser uno de los más grandes yacimientos de hierro del mundo, tiene una reserva estimada en más de 40.000 millones de toneladas, y es sin duda la más grande expectativa de riqueza minera del oriente boliviano.
La concreción de este proyecto produciría un cambio sustantivo en el desarrollo de la región y del Departamento, ya que generaría más de 4.000 empleos directos, aportaría con regalías y crearía un polo industrial de grandes dimensiones y, en su pleno desarrollo produciría grandes utilidades para el país y la región por concepto de exportación.
Pero quizá el efecto más importante es indirecto, ya que aceleraría el proyecto de Puerto Busch y nos convertiría en un importante exportador de hierro y manganeso a nivel continental, sobre todo cubriría un porcentaje importante de la demanda interna.
Tras los fracasos de la EBX y la Jindal, estamos en una etapa de avance importante que esperamos concluya satisfactoriamente, con la planta operando a toda su capacidad, con los debidos controles de calidad y de protección al medioambiente, y con los mecanismos de articulación efectiva con las organizaciones e instituciones de la región.
Estamos en un momento muy importante –debido a los conflictos en Europa y Asia–, en el que los precios de las materias primas van a tener un incremento y Latinoamérica va a convertirse en una región muy atractiva para inversiones y negocios; dejar pasar esta circunstancia y seguir con las dilaciones en la implementación del Mutún, sería un error ya que oportunidades de esta dimensión, en materia económica, no son frecuentes.