El arquitecto Víctor Hugo es Decano de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad Privada de Santa Cruz de la Sierra (UPSA). Además, es un reconocido analista del desarrollo urbano de Santa Cruz y su área metropolitana. En una entrevista para la Revista Contacto Construcción, realizó un repaso detallado sobre la transformación arquitectónica y urbana de Santa Cruz de la Sierra desde sus orígenes hasta la actualidad, mostrando cómo las influencias indígenas, españolas y posteriormente internacionales han configurado la identidad arquitectónica cruceña.
¿Cómo ha evolucionado la arquitectura en Santa Cruz desde sus orígenes hasta la actualidad?
La arquitectura cruceña, desde sus inicios, a partir de las influencias españolas y también de los antecedentes indígenas encontró soluciones acordes a las necesidades de cada periodo. Por ejemplo, en Santa Cruz de la Sierra La Vieja, se desarrolló una arquitectura que combinaba elementos españoles (cimientos de piedra propios de la zona de Extremadura y del sur de España) con la arquitectura indígena (como las tabas guaraníticas). En ese asentamiento original había pueblos guaraníes y chiquitanos-pertenecientes a la familia arawak, cuyas viviendas eran o comunitarias o aisladas.
En esa ciudad, cercana a San José de Chiquitos, nació el pahuichi, la cabaña mestiza que fusionaba características europeas e indígenas en términos volumétricos, morfológicos, funcionales y tecnológicos. Desde entonces existieron casas españolas, casas indígenas y la vivienda mestiza (pauichi). Con el tiempo, la vivienda indígena fue desapareciendo, siendo reemplazada por la cabaña mestiza, que ofrecía cualidades tecnológicas y funcionales más acordes a las necesidades de la población, incluso siendo adoptada por los españoles.
¿Cómo fue la incorporación de nuevas tecnologías y estilos?
Hasta el siglo XVIII y principios del XIX, la arquitectura cruceña se basaba en madera, tierra, tabique y adobe, con techos de palma trenzada o de teja, según la capacidad económica del propietario. Posteriormente, con la llegada del ladrillo estructural gracias a Felipe Bertrés y la construcción de la Catedral, el sistema constructivo evolucionó hacia muros portantes de ladrillo cocido y cubiertas de teja. En las cubiertas virreinales o coloniales también se utilizaba el tronco de palma desbastado en piezas de dos a tres metros, que siguió siendo común en Santa Cruz incluso hasta el siglo XX.
En esta época también se incorporaron nuevas tecnologías y lenguajes arquitectónicos. Del barroco maderero cruceña y en las misiones jesuíticas de Chiquitos y Mojos se dio paso a la arquitectura neoclásica, caracterizada por el uso de columnas toscanas. A inicios del siglo XX aparecieron tendencias eclécticas de fuerte influencia europea, que incluso transformaron la normativa urbana cruceña.
Con la inserción de Santa Cruz en los mercados internacionales a fines del siglo XIX a través del comercio de cuero, goma, azúcar y cera, la valoración estética cambió y las viviendas comenzaron a incorporar características vinculadas con las tendencias internacionales.
¿Cuándo inicia la arquitectura Art Déco?
Paulatinamente aparecieron la arquitectura neocolonial y el Art Déco. Aunque esta última no tiene muchos ejemplos en la ciudad, ambas tendencias fueron etapas intermedias entre la arquitectura tradicional (virreinal y neoclásica) y la modernidad. La arquitectura moderna apareció a fines de los años 40 y con varios algunas en los 50, consolidándose en los 60.
Entre las obras de ese periodo destacan el Colegio La Salle, el Colegio Santa Ana, el Hotel Santa Cruz y algunos templos significativos. Posteriormente, la modernidad se expandió con mayor fuerza, gracias a la llegada de arquitectos de Brasil y Argentina, ya no europeos como en el cambio de los siglos XIX y XX.
En los años 50, una significativa cantidad de jóvenes cruceños se fue a estudiar al exterior. Esa generación introdujo un enfoque diferenciado respecto a otras regiones del país, influyendo en el modelo de crecimiento urbano cruceño.
¿Qué elementos de la arquitectura cruceña considera que se deberían preservar como parte de nuestra identidad cultural?
La arquitectura moderna dejó ejemplos emblemáticos, algunos lamentablemente perdidos, pero otros aún vigentes. Fue una etapa de exploración y experimentación. Elementos como corredores, galerías y grandes aleros que generan sombra y protección contra la lluvia deberían preservarse, ya que se adaptan perfectamente al clima tropical.
Ejemplos notables como el antiguo Hotel Santa Cruz, el Colegio Santa Ana y el Colegio La Salle integraron estas soluciones. Este último se convirtió en un modelo replicado en numerosos colegios posteriores, gracias a sus amplios espacios cubiertos que evitaban la necesidad de techar patios, aportando confort climático.
En los años 60 y 70, pocos colegios aplicaron esa tipología. Recién en los 80 algunas instituciones comenzaron a techar patios, y fue en este siglo cuando la mayoría adoptó el modelo de volúmenes sobre columnas, consolidando un concepto funcional y climático que hoy sigue vigente en la arquitectura escolar de Santa Cruz.
¿Cómo ha influido el rápido crecimiento de la población y de la economía en la configuración arquitectónica y urbana de la ciudad?
El crecimiento acelerado de Santa Cruz comenzó realmente en 1964, cuando el gobierno de René Barrientos comenzó a entregar el 11% de los recursos nacionales al Departamento. Esto permitió construir la infraestructura urbana básica (alcantarillado, pavimentación, agua potable, energía eléctrica y telefonía), lo que generó gran demanda de mano de obra.
Ese proceso atrajo migración desde Cochabamba, Chuquisaca, Potosí, los valles cruceños, el Beni y el Chaco. La población pasó de 100.000 habitantes en 1966 a 256.000 en 1976. Nunca antes una ciudad boliviana había crecido tanto en tan poco tiempo, y probablemente no vuelva a repetirse. Este fenómeno derivó en una “arquitectura de emergencia”: construcciones comerciales y habitacionales levantadas rápidamente, con poca atención a la adaptación climática.
¿Cuándo retomaron valor las galerías y corredores?
En los años 80 se revalorizaron las galerías, corredores y aleros amplios, así como la cubierta de teja con grandes faldones. Se reconoció la importancia de controlar la luz solar, algo que no se había considerado en los años 60 y 70, cuando predominaban ventanales amplios sin protección frente al intenso sol tropical.
Los 80 fueron una etapa de aprendizaje y corrección de errores del pasado. Además, hacia finales de esa década surgió la arquitectura vertical, no como consecuencia del crecimiento demográfico, sino debido a que el crecimiento físico de la mancha urbana, impulsó la necesidad de vivir más cerca del centro y además, aumentó el valor del suelo, factores a los que hay que sumar al avance tecnológico de los constructores cruceños.
¿Cuáles fueron los factores para la edificación en altura?
Intervinieron varios factores. Inicialmente, la migración y la baja presión del mercado inmobiliario no justificaban construir en altura. Además, los sistemas constructivos no eran lo suficientemente eficaces para garantizar seguridad estructural.
Los primeros edificios altos enfrentaron problemas, como el Edificio Santa Cruz, que alimentó el mito de que en la ciudad no se podía construir en altura. En realidad, la dificultad residía en que el suelo cruceño requiere cimentaciones profundas, diferentes a las de Cochabamba o La Paz.
Con el tiempo, la economía local mejoró y surgió un mercado no solo para la primera vivienda, sino también para una segunda, destinada al alquiler o como inversión. En los años 90 se construyeron los primeros conjuntos habitacionales cerrados de tamaño mediano, ofreciendo a la nueva generación alternativas más cercanas y con comodidades urbanas.
Sin embargo, también hubo una sobreoferta, pues la economía aún no tenía el tamaño necesario para sostener tanta expansión. A esto se sumaron problemas financieros en varias empresas y, posteriormente, la crisis nacional del cambio de siglo. A partir de 2003-2004, el mercado inmobiliario comenzó a recuperarse, y hacia 2005 explotó con el boom económico generado por los ingresos del gas.
¿En qué época hubo una sobredemanda de lotes?
Santa Cruz, al estar conectada con mercados internacionales y mantener una intensa relación de intercambio comercial con el resto del país y Sudamérica, desarrolló una arquitectura más diversa y rica, acompañada de innovaciones tecnológicas. Esto generó una sobredemanda de lotes, llegando a superar el millón hoy de ellos en oferta hoy en dia.
Sin embargo, con el tiempo la tasa de crecimiento poblacional disminuyó, en parte porque las familias bolivianas tienen menos hijos. La pirámide poblacional cambió, no solo en Santa Cruz sino en todo el país, reduciendo la presión sobre el mercado inmobiliario.
Actualmente, una tendencia importante es evitar las zonas muy alejadas. Para que una urbanización cerrada resulte atractiva, debe compensar la distancia con amplios espacios recreativos y servicios. En cambio, los edificios en altura logran ser competitivos cuando se enuentran más cerca de las zonas centrales.
