• enero 27, 2025

Las operaciones del sector inmobiliario en el país son afectados por la dolarización

Desde marzo del 2023, con la intervención del Banco Fassil y la drástica caída de las  Reservas Internacionales Netas, esas situaciones han derivado en una escasez de dólares cada día más evidente, y el sector inmobiliario no ha sido ajeno a sus efectos porque el mismo está, a pesar de esa coyuntura, altamente dolarizado, es decir, hace al menos unos 30 años que los precios de los inmuebles en venta, alquiler o anticrético, en su mayoría, son ofertados, transados y pagados en dólares.

 A partir de mayo 2023 esa realidad ha cambiado como efecto de lo indicado y ha motivado que toda persona que quiera comprar un inmueble, por cuidar sus dólares, debido a las restricciones bancarias que hay para retiros desde cuentas de ahorro o corrientes y a la existencia de un mercado paralelo a la alza y fluctuante, tenga que pagar en bolivianos apelando a un tipo de cambio superior al oficial de Bs. 6,96 por 1 dólar.

“Desde CAINCRUZ nuestra sugerencia consiste en que los propietarios de inmuebles puedan respaldarse con un avalúo de su inmueble y adicionalmente con un Sondeo o una Opinión de Valor Inmobiliaria hecho por su corredor inmobiliario para comprar un estudio técnico económico del precio y valor monetario de un inmueble versus el comportamiento del mercado sobre ofertas similares”, sostuvo Franz Javier Rivero Arce,  Presidente del directorio de la Cámara de Inmobiliarias de Santa Cruz – (Caincruz),

Agregó que con esos documentos de respaldo, el corredor inmobiliario podrá sugerir un precio de salida al mercado del inmueble que sea competitivo y no esté librado a criterios subjetivos o desfasados de la realidad, y desde hace casi un año atrás, adicionalmente debe prever que, el comprador es muy seguro que le pague el precio de venta pactado en moneda nacional, y con mucha suerte, una parte en dólares americanos.

 Por ello y por la existencia de un mercado paralelo de divisas, el vendedor de inmuebles tendría que prever un margen de negociación por encima del precio de salida pero que sea razonable, acorde a las características, uso, potencial y estado del inmueble, para que no ahuyente a potenciales compradores.  Ese margen de precio con fines más de negociación que especulativos, puede ayudar a que, el precio final pagado por el comprador a un tipo de cambio igual o muy cercano al oficial que es el publicado por el Banco Central de Bolivia, le permita comprar los dólares que necesita a un precio paralelo con poca o ninguna perdida por el tipo de cambio, por ejemplo:

Si el tipo de cambio paralelo o no oficial está rondando los Bs 9 por $us  1  y un inmueble para uso de vivienda y ubicado en una calle interna de la ciudad es ofrecido en venta a $us 100.000 para que el vendedor reciba en moneda nacional una suma igual o mayor a Bs 800.000. No debe hacer el cálculo a Bs  8 para recibir Bs 800.000 si no, debe ofrecer el inmueble a unos $us 115.000 para que esa cifra calcula al tipo de cambio oficial o uno muy cercano (Bs 7 al presente, julio 2024) llegue a los BS. 800.000 o un poco menos y con eso compre los dólares al tipo de cambio paralelo de Bs 9 por $us.1. 

“Esa estrategia de precio, debe hacerse con mucho cuidado para evitar que se genere especulación injustificada, y deben preverse las particularidades del inmueble (no es lo mismo ofrecer una casa ubicada en una calle interna de un barrio de estrato medio, que ofrecer un local comercial en la feria Barrio Lindo o un terreno sobre la Av. Banze); también hay que ponderar la necesidad y apuro del vendedor, y la situación económica del país (al menos en la actual, cada vez son menos los inmuebles que pueden darse el lujo de especular”, finalizó Rivero.