Por: Arq. Jorge Mauricio Fernández Fernández
En la arquitectura originada durante la época colonial en Santa Cruz de la Sierra, las galerías se manifiestan como un símbolo patrimonial que perdura en representaciones artísticas, como pinturas, fotografías y diversas producciones artísticas. Esta forma arquitectónica se distingue por elementos espaciales y constructivos, como patios internos, piezas de carpintería y, en especial, puertas de cuatro hojas. Sin embargo, destaca sobre todos la presencia de galerías cruceñas, elemento tan emblemático que ha quedado plasmado en varios logotipos, incluyendo algunos de carácter turístico local.
Estas galerías ocupan un lugar central en el logo de la Sociedad de Estudios Patrimoniales (SEPA) del Colegio de Arquitectos de Santa Cruz y en la Facultad de Ciencias del Hábitat, que alberga carreras como arquitectura y arte en la universidad pública de Santa Cruz.
Qué son las galerías
A la hora de hablar de las galerías, es menester entenderlas en su conjunto, tanto como elemento constructivo como espacio social, así como los diversos roles que desempeña.
Como elemento constructivo, la galería se comprende como un corredor amplio con techo, cuyos bordes laterales consisten en una pared regular en un lado y un muro virtual formado por una sucesión regular de columnas en el otro. Dependiendo de las tecnologías constructivas disponibles en la época, estos muros pueden estar construidos con diversos materiales, siendo comunes el adobe o ladrillo revocado para las paredes y la madera, ladrillo, hormigón o metal para las columnas.
Estas tienen un gran impacto en la regulación de la temperatura en edificaciones y ciudades, brindando soluciones ingeniosas para mejorar el confort térmico y la eficiencia energética. Su diseño como espacio semi abierto actúa como un eficaz protector solar al proporcionar sombra a las áreas adyacentes, resultando especialmente crucial en climas cálidos como el nuestro, donde el sol intenso puede aumentar la temperatura interior. Este sombreado no solo reduce la carga térmica, disminuyendo la necesidad de sistemas de enfriamiento, sino que también mejora la sostenibilidad al reducir la dependencia de la energía artificial.
Además, las galerías facilitan la ventilación natural al permitir la circulación de aire, esencial para mantener un ambiente fresco y bien aireado. La ventilación natural no solo contribuye a la eficiencia energética, sino que también mejora la calidad del aire interior. La elección de materiales con alta inercia térmica en la construcción de galerías contribuye a estabilizar la temperatura interior, absorbiendo y liberando calor de manera gradual. Esta propiedad promueve un entorno térmico constante y confortable, aumentando la eficacia de los sistemas de calefacción y refrigeración.
Como espacio social, las galerías son multifacéticas y en Santa Cruz de la Sierra profundamente arraigado en la identidad cultural y la preservación de la historia local. Esta va más allá de su materialidad, siendo entendida como un espacio semiabierto con un propósito principal de transición. Posee una característica social única al fungir como un área de naturaleza híbrida entre lo público y lo privado, otorgándole un valor social intrínsecamente especial.
No solo actúan como testimonios vivos de la vida durante la colonia, sino que también desempeñan un papel fundamental en fomentar la circulación peatonal en las áreas centrales al ofrecer protección contra las inclemencias del tiempo. Esta función, en un contexto de transporte vehicular congestionado, promueve una cultura donde el paseo peatonal se percibe como una forma saludable de recreación, independientemente del clima.
Además, las galerías se entrelazan con valores comerciales al servir como espacios donde los negocios locales pueden exhibir sus productos sin obstaculizar la circulación. A su vez, este enfoque comercial no solo se integra de manera armoniosa con la función primordial de las galerías como espacios de circulación, sino que también añade elementos visuales atractivos durante el paseo peatonal.
Históricamente, las galerías han sido puntos de encuentro comunitarios, donde vecinos se reunían en tertulias para compartir noticias, ideas y experiencias. Este aspecto social ha cultivado un espíritu de comunidad, eliminando las barreras de estatus social y promoviendo la conexión entre los residentes. Este fenómeno, arraigado en el folclore popular, se ha representado artísticamente, destacando cómo las galerías no solo son elementos arquitectónicos, sino también espacios sociales donde la vida comunitaria florece.
Las galerías de ayer
A pesar de lo mencionado anteriormente, en los últimos años se evidencia un lento pero inexorable proceso de deterioro en las galerías históricas, observable con tan solo recorrer el centro de la ciudad. Tejas cerámicas partidas o ausentes, cielos falsos con las estructuras de caña expuestas o directamente carcomidas, vigas de madera deformadas con uniones espaciadas, muros sin revoco o con el maderamen expuesto, e incluso casos de demolición completa de estas estructuras, son visiones cada vez más comunes durante un paseo normal por el centro.
Estas imágenes son poderosas y transmiten un mensaje alarmante para aquellos que sienten aprecio por esta ciudad: las galerías se estas extinguiendo. Los visitantes del centro de esta ciudad aseguran que estas casonas evocan el pasado y transportan a la Santa Cruz de antaño, pero también representan un peligro inminente, ya que podrían desplomarse en cualquier momento. Carteles como los ubicados en las calles René Moreno y Ñuflo de Chávez rezan: “Precaución. Señor peatón, transite por la vereda del frente”.
Galerías de hoy
Aunque puede sonar fatalista, también es bueno ver el otro espectro del tema, donde se atestiguan la construcción de nuevas edificaciones en el área del centro histórico, e incorporando galerías con una visión contemporánea.
Ejemplos como los de la esquina Ingavi y Velasco, en los que las columnas de hormigón en “V” conforman una galería de aspecto moderno, sin perjudicar sus funciones básicas ni generar una fuerte disrupción en la vista general del recorrido, u otros más recientes, como los del Multicentro Entel con su unión de hormigón y vidrio son muestra de cómo esta tipología tan válida aún puede tener aplicación en el trabajo actual del arquitecto. También se pueden ver ejemplos internacionales de estas tipologías que permiten apreciar usos contemporáneos de las mismas, como el Hospital del niño de Queensland, que con su unión de columnas en V y brier soliel parecen incluir soluciones tecnológicas adecuadas para el clima cruceño, o el Museo del arte de Rio que integra la posibilidad de elevar todo un nivel la construcción para generar espacios sociales públicos.
¿Entonces… se extinguen?
En este dilema entre la decadencia y la renovación, las galerías de Santa Cruz de la Sierra enfrentan un destino incierto. La evidente descomposición de estas estructuras históricas plantea alarmas sobre la pérdida inminente de un patrimonio arquitectónico valioso. Las señales de advertencia en las calles, instando a los peatones a transitar con precaución, sugieren un riesgo inminente que podría conducir a la desaparición total de estas estructuras emblemáticas. Este panorama sombrío subraya la necesidad de una intervención urgente por parte de la sociedad y la alcaldía. La preservación de las galerías requiere un compromiso colectivo y una acción decidida para restaurar y mantener estos elementos fundamentales de la identidad cultural de la ciudad.
Sin embargo, en medio de la amenaza de extinción, se vislumbra la posibilidad de un renacimiento. La construcción de nuevas edificaciones que incorporan galerías con diseños contemporáneos ofrece un rayo de esperanza para la continuidad de esta tipología arquitectónica única. Este renacimiento potencial sugiere que, con la gestión adecuada, las galerías podrían adaptarse a las demandas modernas sin perder su esencia histórica.
La cuestión permanece abierta: ¿estamos al borde de perder irreversiblemente un elemento crucial de nuestro patrimonio arquitectónico, o podemos forjar un camino hacia la revitalización y preservación de las galerías que han definido la historia y el paisaje urbano de Santa Cruz de la Sierra? La respuesta yace en el compromiso de la sociedad y las acciones decididas de las autoridades locales para determinar el futuro de estos iconos arquitectónicos.