En el Primer Congreso de Desarrollo e Inversiones Inmobiliarias de Bolivia, los expositores coincidieron en que las perspectivas son alentadoras. La sintomatología económica sectorial post-pandemia hace avizorar un futuro, a mediano plazo, bastante esperanzador debido a la reactivación de varios proyectos y la reformulación de otros
Durante una jornada de exposición, en instalaciones de la Fexpocruz en el marco de La Expo Real Estate Bolivia 2022 bajo la modalidad de exposición tipo “ping pong” y la moderación de Damián Tabakman, José Luis Durán, Neiza Peñaloza, entre otros, representantes de consorcios, empresas y otras entidades dedicadas al rubro destacaron las buenas condiciones que ofrece el mercado Santa Cruz de la Sierra para invertir en bienes raíces. Expertos de la banca en economía y finanzas, quienes participaron con una serie de datos estadísticos propios y otros extractados de entidades especializadas como el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) ilustraron la jornada con datos sobre la situación económica actual y el tipo de cambio concluyendo que la capital del oriente boliviano se constituye en la punta de lanza de la reactivación económica del país, teniendo en el desarrollo inmobiliario, uno de sus pilares fundamentales por lo que invertir en bienes inmuebles, viviendas, residencias y otros tiene los mismos riesgos que destinar recursos a otras áreas que no ofrecen la misma tasa de plus valía que lotes, terrenos o bienes inmuebles.
“Seguimos adelante pese a la recesión”
El gerente ejecutivo de Urbanizaciones del Norte, Juan Pablo Saavedra explicó que, el consorcio al que representa comercializa viviendas para la clase media en Santa Cruz de la Sierra y lotes urbanizables en Trinidad y Montero, que el sólido crecimiento poblacional de la ciudad, el natural y el migratorio ocasiona que la demanda habitacional ensanche el mercado haciendo posible que el sector reactive su economía más rápidamente que otros pese a que las proyecciones del INE no le otorgan más del 2 por ciento de crecimiento este año.
“Creo que todos conocemos que después de un crecimiento positivo de la economía boliviana sobrevino un colapso que se ahondó con la pandemia que durante casi 18 meses estancó una serie de proyectos y proyecciones inmobiliarias que recién se están reactivando provocando que hoy el rubro crezca en base a una demanda real, no hay que olvidar que en el período de recesión muchos inversionistas desistieron y otros esperaron hasta que la situación mejore”, apuntó
Añadió que, en los últimos meses se ha percibido una mayor predisposición de la banca para el financiamiento de proyectos de vivienda social, como ocurrió entre 2013 y 2019 cuando explosionó boom de la construcción. “Hoy, al parecer la banca, como es natural, está endureciendo las líneas de crédito hipotecario, pese a lo cual somos optimistas por el futuro”, acotó.
Es ese sentido, las empresas, consorcios y compañías inmobiliarias están en la disyuntiva de cambiar sus modelos de negocios, tal vez ser más cautos aunque la demanda real va a continuar porque hay un crecimiento sostenido y constante de la población, dijo Juan Pablo Saavedra ante el cuestionamiento de uno de los panelistas quien argumentó que las familias, clientes naturales, desean otras alternativas para adquirir una unidad habitacional, tal vez cambiando la modalidad, de esa manera Bolivia no quedaría rezagada respecto de otros países en el desarrollo inmobiliario.
Con referencia al valor del boliviano, el expositor sostuvo que es bueno que el ritmo inflacionario esté controlado e invitó a los interesados en visitar Urbanizaciones del Norte y enterarse del modo en que desenvuelve su actividad empresarial.
“tarde o temprano Santa Cruz igualará a Buenos Aires o San Pablo en costos”
El Presidente Ejecutivo del Grupo, Giovanni Mancilla del Grupo Macororó, dijo que “mal que mal” los créditos para vivienda social siguen vigentes teniendo en cuenta la difícil coyuntura económica que se vive en el país como consecuencia de la pandemia. “El escenario es complicado, pero existen aspectos positivos que hay que tomar en cuenta y que saltan a la vista al cotejar datos, sin querer comparar a empresas de un país tan heterogéneo como Bolivia con similares de países de Europa o del primer mundo en América, pese a que en el conflictivo colectivo boliviano hay empresas y empresarios con un amplio poder de resiliencia”, acotó.
Giovanni Mancilla enfatizó que dentro de lo conflictivo también se puede rescatar aspectos positivos como que el costo del metro cuadrado de terreno en la mayor parte del país es barato aunque “dentro de mi perspectiva pronto ese costo en la capital oriental boliviana equiparará la cotización de Buenos Aires o San Pablo dada su ubicación geográfica que le vale recibir todo el flujo migratorio del interior de Argentina, y en muchos casos también de Brasil y Paraguay”.
Otro dato importante, según el empresario es la cantidad, precios y valor de los solares, ejemplificó que la empresa que preside maneja un activo de metros cuadrados de terrenos por año, de los cuales el 50% está en Santa Cruz, creando un potencial ideal para la ejecución de proyectos inmobiliarios de todo nivel. Agregó que otra cifra importante es la plus valía que se obtiene al adquirir un departamento. Cada uno, antes de la pandemia, el valor subía en no menos del 10%, en la actualidad esa cantidad ha disminuido un tanto pero sigue siendo atractivo.
Ante la interrogante sobre la posición y el posicionamiento del Grupo Macororó ante una posible fluctuación de la moneda, Mancilla sostuvo enfáticamente que los proyectos que emprenden y ejecutan son a muy corto plazo; sin embargo, en el Grupo acostumbramos a tomar previsiones teniendo en cuenta que una devaluación es un rumor cotidiano. “Los compromisos que asume el Grupo son plazos que se tienen que cumplir, sí se sostiene que el proyecto será finalizados en dos años, se lo hace en ese tiempo sin importar las contingencias que surjan en el camino, elaborando desde un plan “A”, hasta un posible “D”, si las circunstancias así los exigen.
Participo desde hace 30 años en el desarrollo de Santa Cruz
Para el constructor, abogado y valuador, Carlos Hossen de Hossen Alvarez SRL: sostuvo que recibió de herencia familiar el protagonismo en el desarrollo de la capital oriental, conoce de cerca la transformación que ha sufrido la ciudad, desde la comercialización hasta la ejecución de proyectos. “Soy testigo de cómo en pocas décadas una hectárea de tierra subió de cuatro dólares a 40 mil dólares y cómo es la idiosincrasia del desarrollador cruceño, la de adaptarse todas las circunstancias, dando como resultado la construcción de inmuebles en toda la ciudad, en los cuatro puntos cardinales, no se necesita ser experto para darse cuenta de ello”, sostuvo.
Agregó que es modo de adaptarse a las circunstancias del desarrollador inmobiliario cruceño ha hecho que supere crisis de varios tipos, de madera, de materiales de construcción, cemento y otros. Sin embargo, y pese a todas esas carencias la ciudad crece y cada día progresa más.
Comentó que la edificación de la ciudad tiene esas características, es la única metrópoli mundial que ha recibido inversiones por más de cinco millones de dólares (El Urubó), con la sola construcción de un puente. Puede que esa cantidad de tierra y las edificaciones que se erigieron sean para personas de estratos sociales pudientes, empero con el transcurso de los años habrá una nivelación aunque siempre habrá quienes puedan más.
Carlos Hossen hizo una reseña de la cotización de los terrenos y lotes en la capital del oriente boliviano. Mencionó que, por ejemplo, la plus valía en El Urubó disminuye en cuanto baja la cuesta y se eleva en aquellas zonas que tienen y disponen de todos los servicios, incluyendo calles asfaltadas y otras ventajas como áreas completamente equipadas. “Ello ocurre en los cuatro puntos cardinales de la ciudad y es loable cómo las empresas constructoras establecidas y los desarrolladores inmobiliarios hacen posible una ciudad”, concluyó.
Una mirada dentro del país
Gustavo Pereira: Director Operativo Smart Studio, sostuvo que Bolivia es un país con ciertas características que lo hace diferente y el desarrollador inmobiliario goza de las mismas prerrogativas que cualquier otro profesional. “Cuando elaboramos un proyecto específico, diferente, vamos al banco somos tratados de la misma forma que un agricultor o un empresario”.
En base a esos argumentos existe un trabajo por hacer porque lo que se está realizando en estos 20 años servirá para que las nuevas generaciones de acá a 25 años la disfruten y con ciertos avances, harán lo suyo para mejorar y dotar de viviendas a la población que sin duda será mucho más grande en número
“A nivel ciudad los que hemos venido haciendo lo mismo casi sostenidamente desde hace 45 años se ha multiplicado, entonces es necesario que empecemos a creer en nosotros, en nuestra realidad, dejar de copiar y crear qué es lo más importante. Los productos inmobiliarios son susceptibles de reformarse constantemente”, opinó
Manifestó que, en su criterio es necesario salir del statu quo al que acostumbra el ciudadano boliviano y no hacer lo que los otros hacen. “Es imprescindible que se busque nuevas técnicas y evitar los pasos blandos buscando nuevas tendencias creando un mayor valor agregado buscando potenciales nichos que nadie ha tocado”.
Indicó que los actores del desarrollo inmobiliario deben unirse para fortalecer el rubro debido que por sus características es un sector con una real carencia informativa. “Es muy importante que las empresas estén reiventándose permanentemente. En Smart Studio dedicamos todo el tiempo a mejorar los productos, la mayoría son proyecto a corto plazo para que las fluctuaciones de todo tipo no los afecten”, concluyó.
“Estamos viviendo una época muy caliente”
Luis Adolfo Valenzuela, Director de UrbanovaDesarrollos Inmobiliarios, expresó que, el sector está pasando por una época muy caliente, espectacular, llena de desafíos como la unión de los empresarios y de las empresas porque muchos de los que participan en el Congreso tienen amplia experiencia, pero, es necesario saber identificar las cosas en las que hay que trabajar, lo que constituye otro reto.
También mencionó que la falta de información es otro punto negativo y un desafío a superar creando vínculos que hagan posible que los distintos proyectos empresariales sean más productivos, rentable, además de beneficio tanto para el cliente como para el desarrollador, para ello es necesario que los consorcios formen y capaciten debidamente a sus equipos de trabajo con las últimas innovaciones tecnológicas y técnicas que existen en la actualidad.
Valenzuela sostuvo que, el acercamiento interempresarial es una llave con la que se pueden abrir muchas puertas como la atracción de inversiones. “Como decían los otros panelistas, trabajamos en una región con un potencial muy importante donde el retorno de las inversiones está asegurado y la demanda real seguirá creciendo teniendo en cuenta, como dijeron otros expositores, el constante aumento de la población que precisa y necesitará opciones habitacionales”.
El cierre del evento estuvo a cargo de Juan Pablo Saavedra quien a tiempo de agradecer la presencia de los panelistas, moderadores y público en general sintetizó las conclusiones del congreso sosteniendo que los argumentos como la demanda creciente y los cambios en los modelos de negocios de las empresas desarrolladoras, son entre otras las más sobresalientes.