El silencio es más que la ausencia de sonido y es justamente esa ausencia la que le otorga su grandeza y lo pone en evidencia. Existen espacios donde la obra habla por sí sola. Ya que la arquitectura al igual que la música constituye un lenguaje en si.
De hecho, Goethe decía que la arquitectura es una forma de música congelada. En ello se inspiró Sergio Suárez para intervenir un sitio en CASACOR Bolivia: un espacio conceptual que tiene como elementos de composición “la gran piedra” un espejo de agua, pisos de madera maciza y acordes de piano. Provocando que a través de una pausa y silencio sea el visitante el verdadero dador de significado.