El ambiente ha sido diseñado por los arquitectos Alejandro Diez de Medina y Alejandra Iriarte, ambos buscaron palabras que hagan analogía con el concepto fresco y juvenil como deben ser los espacios de COWORK.
Los espejo de agua y el remate del cielo falso son los protagonistas del espacio ambos elementos orgánicos que se mueven con la libertad de las olas del mar y que con el sonido generan experiencias inversivas y multisensoriales.
El espacio se seleccionó pensando en la vitrina que se tendría desde la plaza Casacor con esas aberturas de cristal que enmarcan una perspectiva, donde lograron el objetivo inicial de que la fusión entre arquitectura e instalación artística sean una dualidad perfecta para escenografía hacia el visitante
Asimismo, se puede observar una perfecta armonía de una composición que en el eje central es orgánica y en los laterales se fusiona con líneas ortogonales delimitadas por planos seriados, buscando remecer las concepciones estéticas. “Es un espacio flexible, dinámico y versátil para coworkers denominado WorkPlay, donde combina el trabajo y el juego a través de una línea orgánica de diseño sugiriendo que lo formal puede desarrollarse en un espacio divertido donde la creatividad y productividad fluyan”, sostienen los profesionales.