Las arquitectas Ariela y María Pía Hossen nos invitan a un recorrido por lo crudo, lo simple y lo abstracto. Su espacio está formado por texturas, colores tenues y formas orgánicas. Se destacan en el espacio una escultura tejida a mano por artesanos nacionales y un mesón cóncavo que albergará comensales mientras un chef luce los últimos lanzamientos de Tramontina.
En su ambiente se puede observar la integración del diseño con los equipos de cocina de última generación y su vez está lista para ser completamente funcional y cocinar al vivo. Una cocina donde la simetría es prima donna y es vista como un todo.
La luz suave y descontraída brinda al visitante un look misterioso e íntimo, estilo speakeasy. Su cocina está inspira en el movimiento del cuerpo, sus curvas seguidas por líneas rectas, que crean un baile anatómico representando la morada.